Un día más en la vida. Otro día más. Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo. Y siento como si no tuviera nada por lo que seguir levantándome cada uno de estos días idénticos. Algo como un "ya queda un día menos para..." y ahí siempre se queda coja la frase. Ya no sé si buscar ese algo, ese centro de gravedad en este caos o darme por vencida esperando que la pecera en la que siento que vivo se rompa cuando te des cuenta de que TÚ tienes que romperla.
La única manera de ser feliz es que te guste sufrir y te enamores de la monotonía. No que intentes romperla agarrándote a cualquier posible ilusión.