Personas que tienen buen gusto... Gracias por seguirme =D

lunes, 18 de julio de 2011

De reojo, siento que alguien me esta mirando. No me puedo concentrar en la música del mp4. Y cuando voy a mirar a ese desconocido de mi lado que hace que pierda la concetración, el metro frena tan bruscamente que pierdo el equilibrio. Al empujón le sucede los típicos "perdón" "tranquila no pasa nada", y las sonrisas nerviosamente forzadas. Pero lo que ocurre despues no es forzado. 
Es una mirada llena de curiosidad por parte de ambos... Y quien sabe, puede que el comienzo de un nuevo amanecer.





Probablemente nunca lleguemos a enterarnos, pero a veces somos los artíficies de lo que sucede en la vida de alguien sea conocido o desconocido.
Que perdamos algo que otro encuentre. Una tarde en el mismo banco. Devolver el libro a la biblioteca para que otro lo lea.
O algo tan simple como un empujón sin motivo, un choque frontal en el vagón del metro con un desconocido. 
Leí que no hay nada más bonito que lo que empieza por casualidad. Y que quien no espera lo inesperado, no lo descubrirá.
Así que yo del mundo me espero cualquier cosa, pero intentando no agobiarme porque no llegue ese empujón. Todavía espero febrilmente que llegué, pero mientras tanto tampoco le busco ni provoco. Sé que todos tendremos un empujón con esa persona que nos cambiará la vida por completo.
Porque simplemente, todo lo que necesitamos para ser felices... es que alguien nos necesite a nosotros.

sábado, 16 de julio de 2011

Frustración¿?

No se como controlarme. Me pasan por la mente un torrente de emociones como el agua de un embalse desbordado en un dia de lluvia, que arrasa con cada arbol, roca o criatura.
¿Como definir lo que siento ahora? A veces las palabras no bastan para expresarlo, ni producen el mínimo intento de que alguien pueda llegar a entenderlas. Creo que las palabras deberían tener un botón que en vez de automático, fuera empático. Cuando pulsáramos ese botón, sentiríamos lo que siente la persona que utiliza dichas palabras. Así entenderíamos mejor a alguien desesperado, humillado, emocionado, alegre, enamorado... que intente encarcelar sus sentimientos con esposas agrupadas en sílabas.

Lo que yo siento ahora mismo... se podría llamar frustración. Seguramente todos la hemos tenido de visita si no es una vez... muchas, como en mi caso. Y también siento que cada vez es más y más grande, porque cada persona que me rodea consigue algo que yo no puedo alcanzar.
Pero la frustración no es la única que crece. Si, a su lado están el dolor, malestar, tristeza y rabia. Pero también crezco yo. 
Y tengo que intentar Lograr con todas mis fuerzas destruirla a ella y a sus amigas. Porque siempre habrá una estrella que brille más que nosotros. 
Y siempre habrá alguien que consiga sin esfuerzo casi lo que tu has tardado en realizar, dejándote las ganas de vivir en el intento.  
Porque me tocó ser una linterna fundida, puesto que ese alguien se llevo todas las pilas. Porque si yo soy un simple reloj de arena, ese alguien superior siempre es un reloj digital. 

Y es que por si fuera poco, la persona brillante, la mejor...llamemosla X... Te supera, te pisotea, te humilla...pero con estilo, falsedad e hipocresía, porque se interesa por la situación de su débil adversario. Yo.
Se crece con los éxitos. Pero yo creo que con los errores se aprende a conseguir éxitos y mejorar. Los errores o fracasos producen dolor, pero también ganas de volver a intentarlo y perseverar. ¿Qué producen los éxitos seguidos y continuos? Egoismo, orgullo y sobre todo CEGUERA.
y TÚ, si tú, humano "omnipotente" "superior" "Campeón", conductor de un Lamborgini...Estás ciego y te estromparás un día contra la pared por ir a más de 200 km/h. 
Y yo estaré ahi para verlo con mi Seiscientos a 60 Km/h.

jueves, 14 de julio de 2011

Sonrieme. Mirame.

Hoy se ha repetido el mismo sueño desde que vi tu maldita cara por primera vez.
Sale una luz cegadora y despues apareces tú. Me miras extrañado, y después sonries. Sólamente sonries. Y me despierto. ¿Por qué tan simple?
Será que soy la persona mas feliz de todos los tiempos únicamente con tu sonrisa... o puede que esté un pelín obsesionada. Pero...al fin y al cabo, en eso consiste el amor. 
En estar loca, esquizofrenica, obsesionadamente pendiente de que alguien te mire y sonria.
Porque creo que si no se quiere con locura, a lo bestia, no se ha querido nunca, eso solo es... "cariño"
Y sé que te quiero con cada latido de este loco y bestia corazón preocupado porque lleva demasiado tiempo solo y sin sufrir ni alegrarse, como en un desierto de insomnio y aburrimiento. 
Mi corazón es tu plastilina, cógelo de una vez.

sábado, 2 de julio de 2011

· II El espía·
Mayo. 10:55 horas. Cocina de un ático a las afueras de la ciudad. Día Nublado.
Ensimismado, mira como la taza de café gira dentro del microondas. 
No sabe que hacer, ni que pensar. Su mente ahora mismo es un cortocircuito que echa chispas. O mejor aún, un bol lleno de palomitas explotando. Tiene a la chica de la que lleva 4 años enamorado en su habitación, tumbada en su cama medio inconsciente. Y no sabe como reaccionar.
Está tan nervioso o más que ayer. Ayer...ayer. 
¿Qué pasó ayer? 
¿Fue real todo aquello?.
Sus piernas empiezan a temblar. Se sienta y apoya la cabeza en un brazo. Respira profundamente y se tranquiliza un poco. 

¡¡¡¡Pliiiiin!!!! El pitido del microondas. Pega un brinco del susto que se ha llevado. El café esta ardiendo. Lo vuelve a dejar en la mesa y oye ruidos desde la otra punta de su casa.

Rápidamente, corre hacia su habitación. Y abre ligeramente su puerta, por la que se cuela un rayito de luz traidora que quizás le descubra. Asoma con cuidado la cabeza.
La oscuridad reina en el lugar, y solo es interrumpida por la luz que se cuela por los huecos de la persiana, que van directamente al cuerpo de ella.  
Observa la escena. Cómo suena su móvil, ella se levanta y se deja caer en la almohada, rendida. 
Inconscientemente, sonrie con dulzura. La de veces que Samanta ha estado allí, en su habitación con él viendo pasar las horas, y ahora parece un lugar extraño, tierra de nadie, su pequeño oasis desconectado del gran desierto que es el mundo.
Y la mira de nuevo. Suspira y susurra un te quiero que nunca se atreverá a decir. 
Pero a veces, las cosas que jamás podríamos atrevernos a hacer, en un momento inesperado y de tensión, las hacemos sin darnos apenas cuenta de su significado. Como una bomba atómica, que no piensa en qué ocurrirá después de su explosión, sino que simplemente... Explota. Boom.