La Sombra del Viento...

En el momento en que te paras a pensar  si le quieres,  
ya has dejado de quererle 
para siempre.


Este lugar es un misterio, Daniel, un santuario. Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió y el alma de quienes lo leyeron, vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien desliza su mirada por sus páginas, su espíritu crece y se hace fuerte [...] Cuando una biblioteca desaparece, cuando una librería cierra sus puertas, cuando un libro se pierde en el olvido, los que conocemos este lugar, nos aseguramos de que llegue aquí. En este lugar, los libros que ya nadie recuerda, los que se han perdido en el tiempo, viven para siempre, esperando llegar algún día a manos de un nuevo lector.[...]

Cada libro que ves ha sido el mejor amigo de alguien. Ahora sólo nos tienen a nosotros, Daniel. ¿Crees que podrás guardar el secreto del Cementerio de los Libros Olvidados?

Las Casualidades son cicatrices del destino.
No hay casualidades, somos títeres de nuestra inconsciencia.





Un Libro es un espejo, y sólo encontraremos en él lo que ya llevamos dentro.

(La Sombra del viento. Carlos Ruíz Zafón)