Te mira. La miras. 2 milésimas de segundo donde, para ella, el tiempo se ha congelado. Incluso parece oir música. Lo que la encantaría saber que piensas ahora. Si ella ocupa alguna parte de tu cabeza, aunque sea la más pequeña. Tu no la conoces. Os habeis visto solo un par de veces. 
Pero con eso, con solo una simple mirada a oscuras... ella, soñadora, ilusa, friki de melodramas imposibles que aún cree en el amor, el destino, y todas esas cursiladas... cree que... ¡No, no!. Afirma que... bueno mejor quizás... eso sea amor. 
¿Amor? No lo se. ¿Flechazo?. ¿Pasión? ¿Interés? ¿Ilusión?... Hay tantas palabras y ninguna sabe realmente si significa lo que ella quiere decir. 

Solo sabe que además de nervios, mofletes rojos, más nervios y tonterías varias...provocas en ella dudas. Muchas dudas. Demasiadas dudas.

Sabe que no se había sentido así antes. Que aunque no te conozca, te quiere. 
Te quiere tener a su lado. Tú y ella. Desconocidos. Unidos para siempre por una mirada, aunque tu no lo sabes. Más allá del tiempo y las dudas paranoicas y obsesivas.

Quizás no encajais como un perfecto puzzle. Quizás salga mal, fatal, horrible. Quizás en realidad no te quiera, sino que es solo , por el egoismo de saber que alguien la pueda querer a ella...por tener alguien en quien pensar...aunque no lo cree, ella suele pensar demasiado en demasiada gente, que incluso no se lo merece. 
Pero contigo es distinto...sale automáticamente. Quizas, bueno seguramente ella a ti no te guste. Ni te hayas fijado en la sonrisa de boba que se la pone cuando hablan de ti. Y que la da vergüenza hasta decir tu nombre, aunque tenga hojas y hojas escritas con él. 
Lo único que necesita... es que tú la necesites.

Podría secuestrarte solo para mirarte otras 2 milésimas de segundo a oscuras y con gafas de sol, porque no soportaría la emocion de mantenerte otra mirada.  Podría gritarte al oído que te quiere, pero nunca se atreverá a decirtelo primero. Nunca se arriesgará a un rechazo.

Quizás tu seas lo que siempre ha buscado ella. Quizás solo seas un sueño.

Pero vivimos una vida que se basa en eso, en la duda. Por qué si no... 

¿Donde estaría la gracia? 

La encanta pensar en ti. la gusta pensar que hay alguna esperanza...Pero nunca podrá decirtelo. Puede que jamás te enteres de nada, dulce espejismo.